Cambio de aceite en una horquilla Fox

Hace unos días sufrí una avería en la horquilla, que empezó a perder aceite por el retén de la barra izquierda así que la llevé al taller para que procedieran a su cambio, confiando en que sabrían hacerlo. Error.

Nada más salir de la tienda y de camino de casa noté que la horquilla no iba igual de suave que antes de la reparación. Después de la primera salida se confirma que la horquilla no va bien así que empiezo a buscar información por la web sobre cuál es la manera correcta de hacer el mantenimiento y después me paso por el taller para comentarle que no va bien y ver qué me dicen.

Después de hablar un rato con el “mecánico” que le hizo la reparación se confirman mis dudas: no lo hicieron siguiendo las indicaciones del fabricante. Pues estamos bien, menos mal que se ganan la vida con esto.Visto lo visto, decido solucionarlo por mí mismo.

Materiales que vamos a usar:

• Aceite de suspensiones sintético SAE 10
• Llave Allen de 5
• Llave fija de 10
• Cinta de carrocero
• Guantes
• Bridas
• Martillo de goma
• Jeringa
• Botella para guardar el aceite usado 

Materiales y herramientas necesarios

Vamos allá, que parece más complicado de lo que realmente es. Si, es cierto, la primera vez impresiona. Conviene hacerlo en un sitio donde no sea demasiado problema manchar.

Lo primero es sacar la rueda y apartarla. El siguiente paso es desmontar la pinza de freno para lo que usaremos la llave Allen del 5.

Soltamos la pinza aflojando los tornillos superior e inferior de la pinza

Para evitar problemas con los tornillos y arandelas excéntricas es recomendable sujetarlas para lo que he usado la cinta de carrocero.

Así nos aseguramos de no perder nada.

El siguiente paso es soltar las tuercas que se encuentran en la parte inferior de las botellas con la llave fija de 10. Hubiera preferido usar una llave de vaso pero por la forma de las punteras para eje pasante no fue posible. Ojo al desmontar las tuercas que llevan unas pequeñas arandelas plásticas que no debemos perder.

Tuercas que cierran las botellas

Llegado a este punto tuve que cambiar el plan previsto. En un principio mi idea era no sacar la horquilla de la bici para no tocar la dirección pero no fue posible así que me tocó soltar la potencia y la bajar la horquilla.

Ya con la horquilla en la mano, sujetando bien las botellas, y con las punteras apuntando hacia arriba, golpeamos los tornillos con el martillo de goma hasta que queden enrasados con las botellas. Damos la vuelta a la horquilla y empezará a salir aceite por el hueco que ocupaban los tornillos.

Estos son los tornillos a golpear, siempre con un martillo de goma

De las dos botellas debe salir aceite, de una mucho más que de la otra. Y resulta que la mía estaba “seca” de  una de las patas: soltó algo de aceite pero no la cantidad indicada por el fabricante.

Cuando deje de soltar aceite tiramos de las botellas hasta que se separen de las barras. En una de las barras quedará a la vista un pistón más fino que es el correspondiente al aire, y uno más grueso que es el del aceite. Conviene accionar el del aceite varias veces para que suelte todo el aceite que tiene en su interior, y lo dejamos escurrir.

A la izquierda el cartucho del aire y a la derecha el hidráulico. La suciedad que se ve cayo del interior del tubo de la dirección, el aceite debe estar limpio

Ahora nos vamos a por las botellas. Como no vamos a sustituir ningún elemento lo que hacemos es desmontar las esponjas que están situadas entre los retenes y el casquillo superior. Intenté hacerlo directamente con el dedo pero como no fui capaz, use un palillo para levantar un poco la esponja y poder tirar de ella. La limpiamos con un poco de papel para eliminar los restos que suciedad que pueda tener y ponemos en un recipiente con aceite de manera que quede totalmente sumergida, y la apretamos con los dedos para que al recuperar su tamaño normal absorba todo el aceite posible. Repetimos con la otra.

Aquí vemos desde la parte interior el casquillo (la parte con rallas verticales), la esponja de lubricación y el retén en primer plano

 Aquí retirando la esponja. Para volver a colocarla la doblaremos un poco para que entre

Con un paño suave o con un trozo de papel, limpiamos los retenes, los huecos donde van las esponjas y los casquillos. Recomendable hacerlo con las botellas invertidas, con el puente hacia el suelo, para que si hay algún resto de suciedad caiga fuera de botella y no quede flotando en el aceite y pueda ocasionar problemas.

Mientras las esponjas siguen a remojo en el aceite, aprovechamos para limpiar bien las barras y comprobar su estado. En mi caso, me encontré con una barra que ya está marcada después de sólo dos salidas porque no lo hicieron bien el mantenimiento así que mucho cuidado con los periodos y formas de hacerlo.

Barra marcada por falta de lubricación

El siguiente paso es volver a colocar las esponjas en su posición: es muy sencillo y sólo es necesario doblarlas un poco para que entren en su sitio. Aprovechando el mismo aceite donde teníamos las esponjas, con el dedo lubricamos los retenes y los casquillos.

Ahora toca volver a montar las barras y las botellas. Conviene tener cuidado para no “morder” los retenes. Una vez que empiezan a entrar, notaremos un primer tope cuando lleguemos a los casquillos, un toque con la mano y ya lo habremos pasado.

Ahora, sin introducir las barras en las botellas de todo, le damos la vuelta para introducir el aceite correspondiente. La cantidad de aceite va a depender del  modelo, año y recorrido por lo que lo mejor que se puede hacer es ir directamente a la web del fabricante y buscar el modelo concreto de horquilla. En la mía, hay que poner 30 ml en la barra que lleve el cartucho de aire y 160 ml en la que lleva el cartucho hidráulico. Mucho ojo en qué barra ponéis cada cantidad de aceite. Lo más fácil es fijarse en la parte superior de las barras y ver donde está el bloqueo (lado hidráulico) y donde está la válvula de aire.

Con paciencia, con la jeringa vamos introduciendo el aceite en cada botella. Resultó bastante más complicado de lo que esperaba usar la jeringa para esto. La próxima vez lo intentaré con un embudo y con un vaso graduado.

Una vez acabamos de introducir el aceite, empujamos con la mano hasta que los tornillos vuelvan a asomar por la parte de abajo de las botellas y les damos unos golpes suaves con la mano.Ahora nos queda volver a poner las tuercas, que apretaremos de manera firme pero sin una fuerza excesiva que pueda dañar las arandelas plásticas.

Sólo queda volver a montar la horquilla, que no tiene dificultad.

Y esta fue la cantidad de aceite que había dentro de mi horquilla. No lo medí, pero asi a ojo, no me parece que haya los 200 ml que tendría que haber entre los dos lados.

Cuando llevéis la bici a algún taller, aseguraros de que lo hagan bien.